Aunque se trate de una maqueta a gran escala (1:8), cuesta 6,2 millones de $, más que cuatro Bugatti Veyron. Y os preguntaréis cómo. Pues bueno, a simple vista parece una maqueta bien trabajada en fibra de carbono, pero hay cosas que se os escapan a simple vista (a mi tambien). Las costuras y las uniones están haches con hilo de oro, los asientos, el volante, los focos y otros elementos llevan engastados diamantes. Estos elementos solo le dan un valor de 2,7 millones de $. Pero según palabras de Robert Gulpen, su creador: "Esta es una obra de arte de alta tecnología." "Quería hacer algo único, algo que no ha existido hasta ahora." Esto no lo ponemos en duda.Después de tomarse unas 500 horas para construir el modelo, cogiendo datos de la computadora de Lamborghini, el mini-toro será subastado por Southeby's en diciembre. Pero para que os hagáis una idea, un Aventador LP700-4 cuesta 379.000 $, lo cual es sensiblemente más barato y aconsejable. Os lo dejo en vídeo.
